Las aulas en la gran pantalla: El club de los poetas muertos

La primera película de la que vamos a hablar en esta sección "Las aulas en la gran pantalla" es "El club de los poetas muertos".

Si no la habéis visto os aconsejo que la veáis primero porque en este post voy a hacer spoiler, como se dice ahora, vamos, que la voy a destripar, diseccionar, examinar, analizar con detalle y ofreceros todos los entresijos de la misma, y por eso aviso al principio, por aquello de que quien avisa no es traidor. 

Y si la viste hace tiempo y ya casi no la recuerdas disfruta de nuevo con ella antes de seguir leyendo.

Venga, ve a verla que te espero...

¿Ya la has visto? Entonces ahora ya puedes seguir leyendo, y por supuesto opinando.

Peter Weir dirigió El club de los poetas muertos en 1989 con un reparto encabezado por Robin Williams, al que acompañan Robert Sean Leonard, Ethan Hawke, Josh Charles, Gale Hansen, Dylan Kussman, Allelon Ruggiero, James Waterston, Kurtwood Smith, Alexandra Powers, Melora Walters, y Lara Flynn Boyle.

Resumen de la película

El guión corrió a cargo de Tom Schulman, la música fue responsabilidad de Maurice Jarre y de la fotografía se encargó John Seale.

El club de los poetas muertos. Buscar otra perspectiva

Nos encontramos a finales de la década de los 50, en la Academia Walton, un internado para jóvenes de buena familia de Nueva Inglaterra, muy severo y anclado en antiguas tradiciones y en métodos educativos obsoletos y aburridos. A este exclusivo colegio llega John Keating, un moderno y enérgico profesor que ama la poesía, y que anima a sus alumnos a que extraigan el meollo a la vida. 

Debido a sus métodos de enseñanza nada ortodoxos pero sí muy efectivos y a su filosofía de vida, no tardará en ganarse a los alumnos y a causar una fuerte influencia en ellos, al tiempo que despierta los recelos del profesorado y dirección del colegio, que no están dispuestos a cambiar sus encorsetados métodos ni a aceptar a otros a los que ven como una amenaza de su rutina, de lo ya establecido.

¿Cuál será tu verso?

Cuando los adolescentes revisan un viejo anuario del colegio descubren que Keating fue antiguo alumno de ese colegio y que era el presidente de una sociedad secreta conocida como los “Poetas Muertos”. Alentados por el propio Keating estos  muchachos deciden continuar y retomar el camino de este particular club, vivir el momento, sacarle el jugo a la vida y disfrutar de la poesía.

Camina a tu aire

Se pueden hacer muchas lecturas de la película, como que es un filme sobre la adolescencia, sus problemas e inquietudes, que es una película sobre distintas formas de entender la educación, pero yo iría más allá y diría que lo que nos muestra son distintas formas de entender la vida. ¿Vivimos como autómatas? ¿Aceptamos todo sin cuestionarlo o caminamos a nuestro aire, en libertad? ¿Observamos, nos hacemos preguntas? ¿Disfrutamos, creamos, amamos?

El filme nos muestra a un grupo de adolescentes, en ese difícil paso de la niñez a la edad madura, a la época en que se impone tomar decisiones ¿O eran los padres los que decidían? Son esos momentos del primer amor, del aprendizaje, de la disyuntiva de tener que elegir entre varios caminos, la duda, el miedo, el valor de la amistad y la lealtad, de la libertad, el reto, la poesía, la creatividad, la necesidad de autoafirmación...y tantas otras cosas. Y qué bien lo refleja esta película ¿No os parece?

La película nos muestra una típica escuela de la época que se mantiene fiel a sus ancestrales principios:

• Tradición
• Honor
• Disciplina
• Grandeza

Estos son los pilares en los que la escuela se ha sustentado desde su inicio perdido en la memoria de los tiempos. Estos principios la han convertido en lo que es, una escuela selecta, exclusiva, muy severa, de la que la dirección y el claustro de profesores se sienten muy orgullosos, al igual que los padres, algunos de ellos antiguos alumnos, encantados con los métodos y la rigidez de la enseñanza, recordemos aquello de "la letra con sangre entra", y lo creían de verdad.

Los profesores son exigentes, pero los padres aún lo son más y los chavales se sienten presionados, llenos de miedos pues no saben si serán capaces de satisfacer las expectativas de sus progenitores y sacar provecho de la fuerte inversión realizada. Los padres han decidido su futuro de antemano sin consultarles, por aquello de "Yo sé mejor que tú lo que te conviene", pero ¿Y si ese futuro diseñado por sus padres no coincide con sus deseos, vocación y aptitudes?

Otra cosa que se puede ver en la película son los castigos físicos, algo habitual en los colegios de la época.

En este claustrofóbico y apolillado ambiente aterriza un nuevo profesor de literaturas, Keating, cuyos métodos no se parecen en nada a los de sus colegas. Se sale de lo establecido, sorprende y desconcierta a sus alumnos, despierta en ellos interés y admiración, consigue que se impliquen en la asignatura, que presten atención. Él representa una forma de entender la educación y también de entender la vida. Acaba fascinando a sus alumnos y consiguiendo también que la literatura les fascine.

 ¿Conseguimos nosotros en clase fascinar a nuestros alumnos o los aburrimos mortalmente? ¿Somos de los profesores que consiguen que al alumno le acabe gustando la asignatura? ¿Hacemos que nuestros estudiantes tengan ganas de aprender, y no sólo de aprobar? Si la respuesta es sí genial, si es a veces, estamos en el buen camino, y si la respuesta es no, tendremos que ponernos las pilas...

El profesor Keating no persigue únicamente que los muchacho aprendan al pie de la letra unas lecciones, quieren que aprovechen el momento, que le saquen el meollo a la vida, que vivan el presente, que se apasionen con lo que hagan...CARPE DIEM... Que no se conformen con lo establecido, con lo que se espera de ellos, con un futuro trazado por otros, que sean capaces de ver la vida de manera diferente, que se atrevan a cambiar, a tomar sus decisiones con libertad, a pensar y decidir por sí mismos.

Sus innovadores métodos pedagógicos alertan, asustan y yo diría que molestan a los encorsetados profesores de la escuela, aferrados a la tradición, a lo que siempre se ha hecho, y considerando que cualquier cosa que se aparte un milímetro de lo que se hace desde tiempo inmemorial ha de ser a la fuerza algo malo, o quizás lo rechazan porque les recuerda lo anquilosados que están.

El director le recuerda al innovador maestro que con sus métodos corren el riesgo de que los chicos se conviertan en artistas y que la misión del colegio es prepararles para la universidad, aunque Keating, lo que quiere es prepararlos para la vida.

Los métodos de este nuevo profesor hacen mella de una forma u otra en todos los chicos, pero especialmente en siete de ellos, que resucitan "El club de los poetas muertos" del que Keating fue miembro en su época de estudiante en este mismo colegio. Charles, que se hace llamar Nuwanda, descubre su pasión por la poesía; Knox consigue armarse de valor para declararse a la chica que le gusta, y que está saliendo con otro; y Todd Anderson, tímido y agobiado porque su hermano dejó el listón muy alto, consigue con la ayuda de su profesor de literatura,vencer sus miedos y complejos, aumentar su autoestima y sacar lo mejor que hay en su interior.

El caso más dramático es el de Neil, un chico que obedece a su autoritario padre en todo. Su progenitor ha trazado su futuro sin dejarle participar, sin escuchar su opinión y sus deseos. Como sabe que sus padres han hecho muchos sacrificios para que él pueda estudiar no se atreve a decir nada, pero su sueño es el de convertirse en actor. Cuando reúne el valor para confesárselo a su padre sólo encuentra el rechazo, el desprecio y la severidad de su padre, que no valora ni tiene en cuenta los deseos, ilusiones y sueños de su hijo. Deprimido, desesperado y sintiéndose despreciado por su padre, pensando en lo infeliz que va a ser termina quitándose la vida, lo que será un mazazo para sus padres, los compañeros, Keating, todo el colegio, y cómo no los espectadores.

El prestigioso colegio no puede permitirse esta mala fama, han de culpar a alguien, encontrar a un chivo expiatorio que cargue con la culpa ¿Y quién mejor que Keating? Es una buena forma de librarse de ese profesor que hace que los alumnos piensen, razonen y tomen decisiones libremente. Lo que quieren son muchachos sumisos que acaten las normas y decisiones impuestas por sus mayores.

Y es preciosa la escena final, cuando el maestro parece derrotado tras su expulsión, pero entonces los chicos se suben a sus pupitres al grito de "Oh, capitán, mi capitán". Ahí está la semilla que él ha plantado, para algunos las cosas serán distintas, de algo ha valido su trabajo, así que no se va derrotado sino con la cabeza muy alta, hay unos chicos que se sienten libres y que seguro que sacarán el meollo a la vida y actuarán con un espíritu crítico, diferenciando el bien y el mal. No se trata de libertinaje, de hacer lo primero que se les ocurra, lo que les venga en gana sino reflexionar, actuar con espíritu crítico y tomar las riendas de su vida.

Y a continuación unas fotos para ver el ayer y el hoy de algunos de los personajes de la película.

En  primer lugar tenemos al Profesor Keating interpretado por el ya desaparecido Robin Williams-

En el siguiente enlace podéis ver el ayer y el hoy de los principales personajes de esta película